Por MD Darío Elvis Camacho Noriega
Aunque parezca normal o culturalmente aceptado, no está bien lo que estamos viendo a lo largo y ancho del país en materia de "instrucciones perversas" a los nuevos Gerentes de las Empresas Sociales del Estado. Me refiero a los centros de salud, hospitales de baja, mediana y alta complejidad por parte de algunos nominadores de estos cargos que son los Alcaldes y Gobernadores.
Estas instituciones tienen el deber de hacer realidad el derecho a la prestación de servicios de salud con criterios de accesibilidad, oportunidad, eficiencia y calidez humana, para ello cada nuevo Gerente debe, partiendo de un diagnostico, hacer su Plan de Gestión y Plan de Desarrollo para ejecutarlo en los cuatro años de su periodo institucional; debe, al finalizar cada año, presentar el respectivo informe de gestión ante la Junta Directiva para su calificación, la cual, si es favorable, le permitirá continuar en el cargo o de lo contrario será causal de retiro del mismo.
El éxito o fracaso de la gestión de los gerentes a su vez, relacionado directamente con la satisfacción o insatisfacción de los usuarios, está ligado a dos temas fundamentales: Talento Humano (trabajadores) y suministros hospitalarios. Los servidores de la salud adecuadamente seleccionados, inducidos, motivados, evaluados, re inducidos, promovidos o removidos con una directriz clara de ingresar por competencias y permanecer por buenos resultados, son la cara social de las instituciones.
La adquisición de los suministros hospitalarios como medicamentos, material médico quirúrgico, material para imagenologia, odontología, laboratorio clínico, equipo biomédico y papelería con la mejor selección de productos y proveedores con criterios de calidad y costo razonable, junto a procesos y procedimientos serios de recepción, almacenamiento, distribución y dispensación, son el complemento para materializar el derecho a la prestación de servicios de salud de los usuarios; por supuesto, con el mayor respeto por los recursos económicos producidos por todos los trabajadores.
Los dos anteriores recursos, orientados con un buen mapa de procesos y un sistema integral de gestión de calidad, son el camino para asegurar la credibilidad y posicionamiento empresarial de los Hospitales y Centros de Salud para lograr la competitividad que les permita sobrevivir en el mercantilizado sistema de seguridad social en salud de los colombianos.
Hasta acá todo está bien, ese es el buen propósito de los Centros de Salud y Hospitales Públicos, según las normas, pero todo cambia cuando intervienen algunos Alcaldes o Gobernadores politiqueros al dar las "instrucciones perversas" a sus nuevos coequiperos en su falso propósito de mejorar la calidad de vida de los gobernados.
Los malos Alcaldes y Gobernadores, en acto público o privado, toman el juramento al Gerente y este a su vez jura cumplir la Constitución y la Ley con la advertencia de que si no cumple con la Constitución y la Ley, Dios y la Patria le reclamarán; pero unos segundos después se da la contradicción más grande, sale a flote la doble moral del mandatario, propia de politiqueros, toda vez que el mismo que le tomó el juramento o a través de "personajes de confianza", le dicen al feliz recién posesionado que todo lo que tiene que ver con personal y compras del Hospital o Centro de Salud que va a dirigir debe ser autorizado por quien le tomó el juramento, porque hay que cumplir con compromisos burocráticos y económicos de la campaña. El que da estas instrucciones perversas no tiene la menor idea de cómo se maneja técnica y honradamente un Hospital.
El, ahora "aturdido" nuevo Gerente, solo acierta a decir que sí, porque ya sabe que se expone a perder el respaldo de la Junta Directiva, que por el poco criterio de algunos de quienes la conforman, usualmente está arrodillada al presidente de la misma que es el Gobernador o el Alcalde; si el nuevo Gerente es osado y se opone a las "instrucciones perversas", ya sabe que corre riesgo con los entes de control que dependen de la administración municipal o departamental. Claro, hay muchos casos en que el nuevo Gerente, nada "aturdido", acepta con entusiasmo las "instrucciones perversas", porque además de haber pagado por el cargo desde antes del "concurso de méritos" a quien lo acaba de posesionar y tomar juramento, se comprometió a: nombrar los recomendados, tengan o no las competencias, así las auxiliares de enfermería no sepan lo elemental como es la correcta aplicación de biológicos (vacunas) y a adquirir los insumos hospitalarios donde le den "CVY o comisión" para recuperar la inversión, indiferente como le vaya al paciente.
Mientras todo esto pasa, ni el Alcalde, ni el Gobernador, ni la Junta Directiva, ni entes de control han hecho nada en función de la obligación estatal de brindar satisfacción y seguridad a los usuarios y familiares que acuden a los hospitales y centros de salud, porque gobernantes y gobernados tienen el paradigma de que los servicios de salud en lo público, es normal que sean malos, aun los perciben como una caridad estatal y ven a estas instituciones como trofeos que ganan los politiqueros para hacer y deshacer, en función de sus intereses particulares y no en función del interés colectivo, por supuesto, en este escenario queda a un lado el respeto a la vida y a la dignidad humana.
Pobres comunidades usuarias donde, a la manipulación perversa de los Hospitales y Centros de salud, por parte de politiqueros, se suma la pésima intermediación que hacen la mayoría de EPS. Que pesar con la gente que vive en la miseria.
Muy bien por los Señores Alcaldes, Señores Gobernadores y Juntas Directivas que con principios y valores personales, que no son nada distinto que predicar y aplicar los mandamientos y que al conocer y cumplir la constitución y las leyes han hecho bien la tarea de dejar en manos de Gerentes técnicos, idóneos, honrados, responsables y con sensibilidad social la toma decisiones para mejorar la prestación de servicios de salud.
Dios y La Patria demanden a quienes han actuado favoreciendo el interés particular sobre el colectivo en uso de la doble moral que los caracteriza.
DARÍO ELVIS CAMACHO NORIEGA.
Médico